martes, 7 de agosto de 2012


"Soy cubano nacionalizado en Ruzafa"

NOTICIA Carla Carrión.para MI BARRIO EIXAMPLE de Las Provincias 07/08/2012


"Soy cubano nacionalizado en Ruzafa"
Arístides Rosell :  Foto: Imprevisual.

Arístides Rosell salió de Cuba hace veinte años y tras vivir en diferentes países de Europa, decidió establecerse en Valencia y en concreto, en el barrio de Ruzafa. Este diseñador y artista plástico fue pionero en la creación de la primera Taberna Cubana en Valencia en 1994 que aún sigue existiendo en la calle Cádiz y como artista que es, once años después, creó la primera Galería-café de la ciudad de la que es gerente, Imprevisual (www.imprevisual.com), situada en la calle Doctor Sumsi. Creador y emprendedor, este habanero-ruzafeño es además el coordinador general de Russafart (www.russafart.com), evento en el que los talleres privados de los artistas del barrio abren sus puertas al público durante tres días). MI BARRIO EIXAMPLE ha hablado con él.
Con gesto sereno y una gran riqueza verbal, Arístides Rosell recalca su pasión por el barrio de Ruzafa: "Soy cubano nacionalizado en Ruzafa". Vino a Valencia en 1990 invitado por unos amigos y confiesa que, salvando las distancias con La Habana, Valencia es una "ciudad bonita" en la que se dan los componentes de su ciudad natal como son los barrios de la ciudad o la playa. Incluso recuerda la construcción del famoso paseo de la Malvarrosa donde antes "era todo arena".

Cuando Arístides abrió la Taberna Cubana en la calle Cádiz recuerda que antes sólo había tres o cuatro negocios. "¿Tu estás loco? ¡Aquí no pasan ni las águilas", le decían sus amigos. A los tres años traspasó el local que aún sigue conservando ese sabor cubano veinte años después de su apertura.

Arístides estudió Diseño Gráfico en Cuba y Bellas Artes en Valencia. Con este bagaje cultural y su carácter emprendedor nació Imprevisual. "Mi necesidad como artista" y la voluntad de "crear un espacio donde acercar el arte de manera inmediata a la gente" fue lo que le impulsó a este nuevo reto. Su seño: "la función educadora social del arte, enseñar a todos que los artistas no somos de otra galaxia". "El arte siempre se ha considerado como de la élite y no es así", comenta. De hecho, en Imprevisual hay exposiciones y actividades para "todos los públicos".

En estos siete años de existencia de Imprevisual, "el proyecto de los artistas urbanos, no grafiteros", matiza, "ha sido el que más me ha gustado". "Fue la primera vez que el arte urbano entró en un galería", explica con emoción. Así, durante una semana, ocho blancos muros del local se conviertieron en el lienzo de estos artistas valencianos, coodinados por el famoso Vinz, valenciano y de Ruzafa, que ha sorprendido a los viandantes con sus figuras humanas desnudas con cabeza de ave. "Me inmolé, que hagan lo que quieran, lo que salga", comenta Arístides. "Fue divertido, como una guardería con niños grandes, profesionales". De esta actividadad comenta que publicarán un vídeo sobre el proceso creativo.

Como no podía ser de otra manera, las inquietudes de este artista ruzafeño traspasaron las paredes de su local y se convirtió en el coordinador general de las dos últimas ediciones de Russafart celebradas en 2010 y 2012. Este evento bienal que dura tan solo 3 días requiere una "preparación de un año y medio" y un gran esfuerzo en la búsqueda de financiación. Rusafart es "como una gran orquesta donde los actores fundamentales son los artistas y la apertura de sus estudios privados". "Supone un engranaje organizativo complejo", recalca.

En mayo de 2014, repetirá como coordinador general. El nuevo objetivo: "internacionalizar Russafart mediante el intercambio de obras de arte, es decir, que artistas de otros países puedan exponer también en el barrio e incluso traer a alguien de referencia dentro de la cultura valenciana".

"Existe una paradoja en Ruzafa -comenta- ya que por un lado es un barrio muy creativo pero por otro. carece de centro cultural". Recuerda la nave que inauguró la alcaldesa junto al muro de la Renfe hace años pero que no se ha sabido más de ella.

Arístides tiene muy claro que el barrio de Ruzafa tiene la suficiente identidad cultural propia como para no sentirse inferior a otros lugares del mundo como el Soho en Londres o Montmartre en Paris. De ahí su expresión: "Yo soy cubano nacionalizado en Ruzafa".

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